La anatomía del aparato respiratorio está formada por los pulmones, son dos órganos situados en la cavidad torácica, están separados entre sí por el corazón y otros órganos del mediastino, estructura que divide la caja torácica en dos compartimientos anatómicos diferenciados. El mediastino es un espacio anatómico que está localizado hacia la mitad de la cavidad torácica, desde el esternón hasta la columna vertebral y entre los sacos pleurales. A su vez se divide en mediastino superior, anterior, medio y posterior.
Cada pulmón está dividido por fisuras. El pulmón derecho es el de mayor tamaño, tiene una fisura oblicua y otra fisura horizontal que dividen al pulmón en tres lóbulos (superior, medio e inferior). El pulmón izquierdo solo tiene la fisura que lo divide en fisura superior e inferior. Los lóbulos de cada uno de los pulmones se subdividen a su vez en unidades funcionales llamadas segmentos broncopulmonares, que tienen un origen y una distribución constantes: habiendo diez segmentos en cada pulmón. La porción superior de los pulmones se denomina ápex, situándose justo debajo de la clavícula. La parte inferior del pulmón que descansa sobre el diafragma es la base. Los pulmones además poseen tres caras: la mediastínica, el costal y la diafragmática. Están irrigados por las arterias bronquiales, y las arterias pulmonares, que le llevan sangre para que sea oxigenada.
La superficie de cada pulmón se halla recubierta por una membrana serosa, de tejido conjuntivo, que cubre los pulmones y que evita que éstos rocen de forma directa con la parte interna de la caja torácica denominada pleura. La parte de la membrana que cubre toda la cavidad torácica se denomina pleura parietal, se adhiere a la superficie interna de las costillas y a la superficie superior del diafragma. La pleura visceral es la que recubre la superficie externa del pulmón. Estas membranas producen líquido pleural, una secreción serosa que separa la superficie de ambas (entre 5-15 milímetros aproximadamente), de esta manera se evita la fricción de las membranas, y las respiraciones son indoloras. La presión intrapleural es negativa con respecto a la presión atmosférica, evitando el colapso de los pulmones.
La caja torácica y musculatura respiratoria
La caja torácica es una jaula ósea formada por las costillas, el esternón y la columna vertebral, siendo más angosta en parte superior y más ancha en su región inferior. La función es la de encerrar, proteger a los órganos de las cavidades torácica y abdominal superior, además de servir de inserción a los músculos respiratorios.
- Músculos y músculos accesorios de la inspiración: El principal músculo inspiratorio encargado de mover, en situaciones de reposo, un 70% del volumen corriente es el diafragma. El resto del volumen lo moviliza gracias a los intercostales externos.
- Músculos accesorios de la inspiración: Estos músculos se utilizan cuando aumenta el trabajo respiratorio (esternocleidomastoideo, escalenos anterior, medio y posterior, los subclavios, los pectorales mayor y menor, el serrato anterior o mayor, el trapecio y el dorsal ancho.
- Músculos espiratorios: Están formados por los intercostales internos, los oblicuos, el transverso y el recto abdominal.
Vías aéreas de conducción.
Estas vías tienen una función muy importante, ya que purifican, humidifican y calientan el aire antes de que llegue a los alvéolos. A su vez esta vía de conducción se divide en: Vía aérea superior y vía aérea inferior.
Vía aérea superior
- Nariz: Es la parte externamente visible del aparato respiratorio. El aire entra en la nariz a través de las narinas u orificios nasales. En el interior de la nariz se encuentra la cavidad nasal que está tapizada por una mucosa y se localizan los receptores olfatorios.
- Boca: Cavidad cubierta de membrana mucosa. El paladar duro forma su techo anterior y el paladar blando su techo posterior.
- Faringe: Es un conducto muscular de unos trece centímetros de longitud que abarca desde la base del cerebro hasta el esófago. A su vez, se divide en tres porciones según su localización: rinofaringe, orofaringe y laringofaringe.
- Laringe: Es una estructura cartilaginosa que dirige el aire y el alimento hacia sus conductos correspondientes y participa en el habla. Está localizada en la parte anterior y media del cuello, teniendo detrás al esófago y delante y a los lados la glándula tiroides).
Vía aérea inferior
Tráquea
Es un conducto aéreo tubular que tiene de longitud unos 11 centímetros y 1.5 – 2.5 centímetros de diámetro, se extiende desde la laringe que está situada en el cuello hasta el borde superior de la quinta vértebra torácica donde se divide en bronquio principales derecho con un ángulo de 25° respecto al eje de la tráquea, y el bronquio principal izquierdo que sale con un ángulo de 50°. Debido a ese ángulo de 25°, el 90% de las broncoaspiraciones de cuerpos extraños se localizan en el bronquio principal derecho o bronquios lobulares derechos.
El punto de cruce de la tráquea se denomina carina y está localizado a nivel de la 5ª vértebra torácica. Por otra parte, la pared de la tráquea está compuesta por las siguientes capas: mucosa, submucosa, cartílago hialino y adventicia. La mucosa de la tráquea consta de una capa de epitelio cilíndrico cuya función es proporcionar protección contra el polvo atmosférico, al igual que el revestimiento de la nariz y laringe. En su estructura también cuenta con unos anillos horizontales (entre 16 y 20) cuya disposición se parece a la letra C; esta estructura consiste en un soporte semirrígido que mantiene la permeabilidad y hace que la pared traqueal no pueda colapsar hacia adentro y obstruir el paso del aire.
La ramificación bronquial
Cuando los bronquios ingresan en los pulmones se dividen para formar bronquios más pequeños, cada uno en un lóbulo del pulmón, estos se denominan los bronquios lobulares o secundarios. A su vez los bronquios secundarios siguen ramificándose y dividiéndose hasta formar los bronquios terciarios, así sucesivamente hasta terminar en las vías conductoras más pequeñas, los bronquiolos. Estos siguen dividiéndose y disminuyendo de calibre hasta terminar en la parte más pequeña de la vía aérea sin alvéolos, los bronquiolos terminales. Hasta aquí constituyen la vía aérea de conducción o espacio muerto anatómico, donde no se produce intercambio gaseoso, siendo su capacidad de aproximadamente 150 mililitros.
Unidades de intercambio gaseoso.
Por último, los bronquíolos terminales se dividen en bronquíolos respiratorios, que tiene paredes finas que permiten el intercambio de gas, estos continúan con los conductos alveolares y con los sacos alveolares y finalmente cada saco alveolar termina con 10 a 16 alveolos. Estas cuatro últimas estructuras que hemos comentado (bronquiolo respiratorio, el conducto alveolar, el saco alveolar y los alvéolos) se denomina el acino o unidad respiratoria pulmonar, siendo la zona donde contiene la mayor cantidad de volumen pulmonar, de 2500 a 3000 mililitros.
Entre los alveolos se encuentra un tejido denominado intersticio alveolar donde se hallan los capilares, formando una red que envuelve a los alvéolos, y es aquí donde se produce el intercambio de gases, a través del epitelio alveolar y el endotelio capilar. A su vez la pared alveolar está formada por unas células que se llaman neumocitos tipo II o neumocitos granulares las cuales secretan el agente tensoactivo o surfactante. Esta sustancia evita el colapso al final de la espiración al disminuir la tensión superficial alveolar.
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